¿Burbuja en la Creator Economy? Y la confianza en las redes sociales
Todo lo que querías saber del mundo de los influencers.
Hola, somos Juan Marenco y Natalia Alfonso y te presentamos Be Curious, un newsletter de Be Influencers. Acá vas a encontrar una recopilación de cosas que nos interesan, nos llaman la atención y, sobre todo, nos hacen pensar.
Top 3 de la semana
¿La primera burbuja de la creator economy?: Hace varios meses Ibai Llanos (ya no necesita presentación, ¿no?) había dicho en Caja Negra que los creadores de contenido que efectivamente hacían mucho dinero eran aproximadamente el 1% y que no había que pensar en que era fácil. Con esto en mente, y en medio de una crisis que golpea a todas las empresas tecnológicas (esta semana Google despidió a 12.000 empleados más), muchas startups que prometían ingresos fáciles para los creadores entraron en problemas o directamente dejaron de existir. ¿Eso quiere decir que no se puede vivir de crear contenido? No, eso quiere decir que no se pueden crear modelos de negocios pensados en el 1% sino buscar algo que genere menos ingresos a más gente. Una crisis que, como siempre, puede ser una gran oportunidad.
Otra mala para los creadores, ¿posta prohíben TikTok?: Tranquilos hermanos latinoamericanos, nada de esto nos afecta, estamos hablando esta vez de Estados Unidos. La presión por prohibir TikTok es cada vez más grande, ya empezó en organismos del estado y en universidades y muchos senadores y diputados están insistiendo en prohibirla en todo el país. ¿Qué pasaría? ¿Imaginamos manifestaciones de tiktokers y chicos defendiendo a la plataforma? ¿Toda esa gente migrará a Instagram? ¿Los anunciantes dejarán de pautar? Estamos más cerca de pensar que sí habría movilizaciones y que no migrarían a Instagram. ¿A Youtube Shorts? Puede ser. Por lo pronto se vienen semanas intensas en la guerra geopolítica que se libra también en las plataformas digitales.
Trump vuelve a Instagram: con un comunicado que parece más una disculpa encubierta, Meta anunció que activará las cuentas de Trump en Facebook y Google en las próximas semanas. Esto viene después de que Elon Musk hubiese hecho lo propio en Twitter apenas asumió, pero sin el éxito esperado: el ex presidente no tuiteó ni una sola vez. No llamaría nada la atención que tampoco lo haga en las plataformas de Meta y continúe su campaña política sin el uso de las principales redes y plataformas digitales, lo que la transformaría en un caso de estudio muy interesante para los tiempos que corren donde la política pareciera que a veces gobierna para las mismas.
Cultura de la Influencia
Confianza, un recurso sin dudas escaso en estos tiempos y uno de los temas que más nos apasiona y nos deja pensando muchísimo sobre sus impactos y cómo mejorar esta problemática. Para darnos claridad, salió el reporte Edelman Trust Barometer de este año. Vamos a hacer una síntesis de los puntos más importantes y unas reflexiones finales que esperamos que los dejen pensando.
Vamos a analizar tres verticales fundamentales del reporte: polarización, la batalla por la verdad y negocios.
Polarización
El reporte se llama Navigating a Polarized World, por lo que podrán imaginarse que la polarización es el tema central de este año. Para empezar, los autores nombran las 4 fuerzas que conducen a la polarización:
Ansiedad económica: según el reporte, 24 de 28 países registran mínimos históricos en el número de personas que piensan que su las familias estarán mejor en cinco años.
Desbalance institucional: spoiler alert: las empresas son las únicas instituciones vistas como competentes y éticas mientras que, por el contrario, los gobiernos son percibidos como poco éticos e incompetentes. Interesantísimo. Seguiremos desarrollando.
División de masas y clases: personas en el segmento superior de ingresos viven en una realidad de confianza diferente a la de los del segmento inferior.
La batalla por la verdad: otro spoiler alert. El medio con menor nivel de confianza son las redes sociales. Obvio, vamos a seguir profundizando en este punto.
La polarización es un síntoma de época y mientras los grandes relatos se caen junto con las identidades compartidas, las ideologías son las nuevas identidades. El reporte nos brinda un claro ejemplo de esto. Ante la pregunta a los encuestados “si una persona no estuviera de acuerdo conmigo o con mi punto de vista” solo el 30% ayudaría a esa persona si lo necesita y solo un 20% estaría dispuesto a vivir en el mismo barrio o ser compañeros de trabajo.
En este contexto, vamos a ver cuáles son las instituciones que más y menos confianza generan.
Para nuestros lectores más atentos, recordarán que la semana pasada hablamos muy brevemente de la posibilidad de controlar el propio funnel a través de la creación de contenidos como una estrategia para las marcas. Juramos que no lo planeamos, pero sentimos que un poco este cuadro lo confirma. Si las empresas son percibidas como una fuente confiable de información en mayor medida que los medios y, gracias a las redes sociales, tienen la posibilidad de tener canales propios de comunicación, ¿por qué no?
La batalla por la verdad
Ya spoileamos que las redes sociales son el medio con menor nivel de confianza. Veamos el cuadro:
El reporte nos dice que un entorno de shared media da lugar a demasiadas “cámaras de eco”, haciendo más difícil la colaboración para resolver problemas. Hace unos meses, hablamos al respecto en el artículo donde analizamos la relación entre sobreinformación y desconfianza, así que nos vamos a citar a nosotros mismos (podrán?):
La sobreinformación que desinforma genera desconfianza y ultra radicalización de las ideologías. Si no tenemos información o desconfiamos constantemente de ella, es más factible que nos movilicen las emociones y lo que nos parece verdadero a nosotros, aunque no tenga ningún sustento racional. En la era de la posverdad, el que algo aparente ser verdad es más importante que la propia verdad. ¿Y cuál es el ambiente perfecto para esta radicalización? Sí señores, las redes sociales. No se olviden que la toma del capitolio de Estados Unidos surgió de un grupo cerrado de Facebook.
En su libro Infocracia, Byung-Chul Han (#fans) dice: un nuevo nihilismo se extiende en nuestros días. No se debe a que las creencias religiosas o los valores tradicionales estén perdiendo su validez. Ya hemos superado ese nihilismo de valores que Nietzsche anunció con expresiones como “Dios ha muerto” o la “transvaloración de todos los valores”. El nuevo nihilismo es un fenómeno del siglo XXI. Es fruto de las distorsiones patológicas de la sociedad de la información. Se alza cuando perdemos la fe en la propia verdad. En la era de las fake news, la desinformación y la teoría de las conspiraciones la realidad y las verdades fácticas se han esfumado. La información circula ahora, completamente desconectada de la realidad, en un espacio hiperreal. Se pierde la creencia en la factibilidad. Vivimos en un universo desfactificado. Junto con las verdades fácticas desaparece también el mundo común al que podríamos referirnos en nuestras acciones.
Uf, bueno, vamos a subirla un poco. ¿Notamos que los buscadores, en cambio, son la fuente más confiable? Atención con la importancia que tienen y tendrán las estrategias de SEO, tanto en la web como en las redes sociales. Sí, sabemos que acabamos de ser durísimos y que las redes sociales tienen una problemática enorme, pero eso no significa que no existan cuentas y contenidos muy confiables. Diríamos que sólo hay que saber buscarlas, pero las plataformas tienen la potestad y la responsabilidad de empujar a aquellas cuentas fidedignas por sobre las que no lo son a través de sus sofisticados algoritmos. Esperamos ver un avance en esta cuestión en un futuro cercano.
Negocios
Bueno llegó el momento que todos esperaban (?) ¿Acaso dijimos que las empresas son las únicas instituciones vistas como competentes y éticas? Sí, lo podemos ver en este gráfico del informe
Sí, por encima de las ONGs, los gobiernos y los medios. A esto se refiere el reporte con desbalance institucional:
En Argentina, tenemos uno de los desbalances más profundos: 52 vs 20 puntos, mientras que el gap global es de 11 puntos.
En este contexto entonces ¿qué piden los consumidores? En este artículo, hablamos sobre la importancia de que las marcas transmitan valores de una manera genuina, especialmente para la Gen Z. Según el estudio de Edelman, el 63% de los encuestados dice comprar o abogar por marcas basadas en sus creencias y valores.
El problema, muchas veces, es hacerlo de una manera auténtica sin que sea un everythingwashing. Bueno, según el reporte, el mejor recurso para evitar la politización en sus acciones es ser una fuente confiable de información:
Volvemos a la idea del control del propio funnel a través de la creación de contenidos.
Para cerrar, el informe nos dice que las empresas tienen el manto de mayor expectativa y responsabilidad y que tienen un papel fundamental en el ecosistema informativo. Si, entonces, hacemos comunicaciones estratégicas, capacitándonos y entendiendo el clima social, la oportunidad para las marcas es enorme. Un claro ejemplo (y que amamos) es la campaña Dream Crazy de Nike por los 30 años de su claim, Just Do It.
Be Influencers recomienda
Empecemos con un libro. Hoy vamos a recomendarles Humanidad Ampliada de Guillermo Oliveto donde el autor analiza la relación entre consumo y tecnología y sus posibles consecuencias. Aquí el autor reflexiona sobre el funcionamiento y los entramados de una sociedad híbrida entre lo físico y lo digital en un contexto post pandémico con una digitalización acelerada.
Sigamos con un podcast. En Another Podcast, Benedict Evans y Toni Cowan-Brown debaten sobre las últimas noticias tecnológicas y su impacto en la sociedad, cada uno desde su punto de vista y su background profesional.
Por último, vamos con un video de Youtube de Doctor Andergraund que es súper interesante para entender de manera sintética el ciclo de vida de las tendencias y cómo las redes sociales han cambiado este ciclo.
Gracias por leernos. Nos pueden encontrar en Instagram como @juanmarenco y @nati.alfonsoo. ¡Hasta la semana que viene!