El fin de las Redes Sociales, Elon vs Mark y peras virales.
Todo lo que querías saber del mundo de los influencers.
Hola, somos Juan Marenco y Natalia Alfonso y te presentamos Be Curious, un newsletter de Be Influencers. Acá vas a encontrar una recopilación de cosas que nos interesan, nos llaman la atención y, sobre todo, nos hacen pensar.
Top 3 de la semana
Un influencer generó un caos imposible en NY: Ya hablamos varias veces que la industria de los influencers tiene sus no se qué. En este caso tuvimos a un streamer muy conocido que dijo que iba a regalar varias Playstation 5 y logró convocar a miles de personas desesperadas por el regalo. ¿Qué pasó? Un verdadero desastre que terminó con 65 arrestos. El propio Kai Cenat fue arrestado y acusado de incitar los disturbios…
A Mr Beast no le gustan sus propias hamburguesas: En un gran caso donde la marca personal se va de las manos, el youtuber más grande del mundo, Mr Beast, le inició juicio a sus socios de Beast Burguers porque quiere frenar el crecimiento de sus franquicias. Según el youtuber no puede garantizar la calidad del producto y se ve afectado porque, básicamente, las hamburguesas son feas.
Se viene la velada del año argentina: Después del boom que fue La Velada del Año, donde hasta Twitch tuvo que frenar la cantidad de viewers, se viene “párense de manos” la versión local con la pelea estelar entre Grego Rosello y Roberto Galati. Acé en Be Curious no somos muy fans del boxeo, pero vemos que no es algo solo de influencers, sino que también Mark Zuckerberg y Elon Musk van a tener la tuya, en este caso de UFC. Están grandes chicos, van a salir lastimados.
Cultura de la Influencia
Quizás es un poco apocalíptico, catastrófico, dramático y jugado, pero en este news somos así, entonces nos preguntamos, ¿Puede ser el 2023 el último año en el que hablemos de Redes Sociales?
Podríamos decir que están mutando, que hay cambios, que va a durar mucho tiempo, que hay que ser pacientes y prudentes, pero preferimos jugárnosla y decir que sí, que las Redes Sociales han iniciado el camino inevitable de desaparecer. ¿Para siempre? Claro que no, si algo nos ha demostrado la historia en general y la del mundo digital en particular es que todo vuelve y de eso también vamos a hablar hoy.
Pero empecemos por lo primero, ¿qué está pasando con las Redes Sociales? Desde el surgimiento de Facebook y Twitter que empezamos a usar el término y a masificarlo, pero sobre todo empezamos a pasar gran parte de nuestro día en esas plataformas, a mirar el contenido de nuestros amigos, a comentarlo, compartirlo y guardarlo. Como dice el filósofo Bernard Harcourt “para muchos de nosotros, la existencia digital se ha convertido en nuestra vida, el pulso, el flujo sanguíneo, la corriente de nuestras rutinas diarias.” Nos reencontramos con viejos compañeros de escuela, nos hicimos amigos nuevos, empezamos a saber de la vida de gente que no veíamos hace muchísimo tiempo, pero todo dentro del rango de nuestra historia o nuestros intereses particulares.
Hasta que llegaron los influencers, muchos influencers, muchísimos, tantos que hay más de 50 millones de personas en el mundo que se definen como creadores de contenidos. Un montón, ¿no? Y para nosotros, simples observadores, nos generó un problemón del que ya hemos hablado acá: si hay tantas personas para seguir, ¿cómo cxrxjx definimos a quién seguir?
En ese texto hablábamos de como la paradoja de la elección nos lleva a una situación donde no tener opciones es casi tiránico, tenerlas nos libera, nos da la sensación alegría, pero tener demasiadas puede ser angustiante y hasta todavía más tiránico que no tenerlas. En ese news recordábamos el estudio que se hizo con las góndolas de mermelada y su concluyente resultado, pero ¿acaso no está pasando lo mismo hoy con las noticias? ¿No es este el problema de la abundancia de información que genera que técnicamente no sepamos nada?
Y estábamos en ese baile donde no sabíamos bien qué fuente de información tomar cuando apareció TikTok para darnos una mano en intentar ayudarnos con esa angustia, y bien que lo logró: un algoritmo que funciona como editor y nos ayuda a ver contenidos que nos interesan.
Pero no solo eso, esa sensación abrumadora respecto a la cantidad de personas a seguir también nos hizo consciente de nuestra propia privacidad, y así se refleja en el uso de las plataformas: según el propio Adam Mosseri hoy lo más usado de IG son las stories y los mensajes privados, es decir, contenidos efímeros y conversaciones privadas. Mosseri contesta a las quejas sobre el poco contenido que estamos viendo de nuestros amigos con una sentencia indiscutible: “es que tus amigos ya no suben nada a su feed”.
Y entonces, volviendo a la primera sentencia, las Redes Sociales son cada vez menos redes y cada vez menos sociales, al menos en su uso público y son cada vez medios de recomendación, o Recommendation Media que compiten más con Netflix que con la posible conversación entre pares.
El entretenimiento y el nuevo mainstream pasan a las Recommendation Media y ¿qué hacemos con nuestra vida social y nuestras conversaciones? Como dijimos al principio de este news, la historia es cíclica y la vuelta de los foros privados y anónimos de discusión que emulan a la BBS, a Psicofxp y a tantos otros son un hecho.Discord, Reddit, la vuelta de Taringa, Telegram y, por supuesto, Whatsapp, son los lugares que usamos para comunicarnos con nuestros pares, pero también para armar grupos cerrados de afinidad o interés y donde encima podemos preservar mucho más nuestra privacidad.
Pero sigue faltando algo ¿no? Zoe Scaman dice que estamos en una crisis de búsqueda, de intercambio social y de reach y algo de razón tiene (y por eso este news), pero también es cierto que es una mutación y seguramente nos falten redes (¿Be Real?, ¿Retro?) que nos permitiran emular a la vieja Facebook o el viejo Instagram donde tengamos a nuestros amigos y círculos cercano.
Por último, y como desafío pendiente, nos llevamos el de cruzar los puentes y el de empezar a ver y conocer lo que hacen los otros. Los algoritmos de recomendación son muy buenos para mostrarnos cosas que asumen nos van a gustar y los grupos cerrados… bueno son cerrados, pero ¿dónde está la sorpresa? ¿Dónde nos cruzamos con gente que opine completamente distinto a nosotros y con que podamos debatir y no gritarnos? Bueno, eso está por verse.
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Muchaaachos, ¡fuimos virales! ¿Sabían que exportamos peras que se empacan en Tailanda y luego se consumen en Estados Unidos? Nosotros tampoco, pero en esta última semana, esta foto se viralizó, y mucho:
En Twitter, muchas personas se preguntan por qué pasa esto, qué sentido tiene y cuál es el impacto en el medio ambiente. No vamos a desarrollarlo acá, pero si quieren pueden ver este video que explica por qué este camino tiene sentido en términos económicos y medio ambientales.
El punto que queremos dejar acá, más allá del orgullo de nuestras peras Argentinas (?), es el concepto de trazabilidad y la importancia creciente que está tomando para los consumidores, especialmente en alimentos. La trazabilidad alimentaria permite conocer el origen de los productos utilizados a lo largo de toda la cadena de producción, elaboración y distribución de los alimentos. El concepto está anclado a decisiones tanto individuales de los consumidores, como gubernamentales y empresariales para mitigar el calentamiento global en forma conjunta. Básicamente, la gente quiere saber cómo llega la comida a la mesa.
¿Sabían que en Reino Unido se está empezando a colocar en los envases el valor equivalente del dióxido de carbono que se liberó a la atmósfera hasta que ese producto llegó a las manos del consumidor? Una especie de etiquetado frontal, pero de contaminación.
Gracias por leernos. Nos pueden encontrar en Instagram como @juanmarenco y @nati.alfonsoo. ¡Hasta la semana que viene!